sábado, 29 de marzo de 2008

PASEANDO CON SOLEDAD( 3 ). REFLEXIONES Y ESCRITOS DE MAYORRE


FOTO: TAGUIRRIBA

¡Que no¡…!Que no¡.. Te digo que no voy a cambiar la tibieza que siento en esta acera por aquella otra más fría. Al menos, por aquí vamos de cara al sol… ¡No seas mal pensada¡. Entiende que aquel cara al sol con camisa casi nueva, pero azul, era agobiante a veces y, aunque normalmente la prenda se vestía semidesabrochada, con peculiar estilo legionario, su intenso color fue diluyéndose con el tiempo, hasta no hacer traumático cambiarla por la de otra tonalidad, menos seria y más picarona.

¡Que buena acogida tuvo esta, por quienes en todas las épocas supieron vestir a la moda¡ En eso de la tela y la pasarela, siempre habrá quien con presteza luzca la primera, y brille en la segunda.

Deja ya de pincharme, Soledad, y admite que tu silueta auque queda a mi espalda, es mas oscura y pronunciada cuando el sol nos da de frente. -Te hace más llevadera,…no sé…como más guapa…como más mía¡-cuando a estas tempranas horas, nos acaricia de lado. Pero,!fíjate¡,proyecta su luz sobre nosotros por la parte izquierda y, aunque sin poder escoger, preferiría lo hiciese de frente, porque la luminosidad nos cubre de manera uniforme y, cuando él, sin poder evitarlo lo hace a uno de los lados, el otro se siente poquitín molestillo

Generalmente, en distintas facetas de nuestro diario acontecer, suele pasar algo semejante. ¿No te parece?

Bobalicona torpeza me hace pensar en coincidente símil que, con frecuencia se asienta en sectores de la sociedad ó, específicamente, en determinado individuo, cuando al creerse concernido por un comentario, verbal ó escrito, que no se acomoda a su eterno y acertado discurrir, puede motejar al comentarista de “izquierdoso” ó mucho peor (en estos tiempos) de, “facha”. Y, entonces, ¡“Liberanos Dómine”¡, porque ambas connotaciones son equivalentes al sambenito de la Inquisición.

Para no vernos en tan actualizado trance, ya te comenté en su día es aconsejable optar por la trilogía de la sordera, mutismo y ceguera que, llevada a la práctica, es como si estuvieses muerta.

Comprendo es fórmula que, viviendo, no podamos asumirla por completo. Para ti, Sole, no constituye esfuerzo alguno permanecer callada. Tampoco abrir los ojos, que no tienes. Otra cosa es la sordera, porque para eso, al menos, estás obligada a escucharme. ¡Nada de machismo¡. Soy yo, quien tiene que pechar con los tres sentidos. ¡Claro, tunanta¡ Te beneficias de mi vista y charlas y, hasta si me apuras, te echo en la cara que -tampoco tienes-, el transportarte siempre, muy junto a mi, gratis además. Menos mal, que no me pesas y, mientras me sigas y te vea a izquierda ó derecha, eres ese DNI de vida que no precisa ser renovado y cuya presentación me será exigida sólo una vez. Lo demás, no importa.

Quizás sea por eso, chatiña, ¡que nó¡, que no me pesas.


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Real-1

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