PLEITO POR UNA CASA DE LA DESAPARECIDA MRT

El riotinteño Eloy Hurtado está dispuesto a llegar hasta el final con el pleito que mantienen desde hace años con otro vecino por la vivienda propiedad de la extinta Minas de Riotinto, S.A.L, sita en la c/ Corralejo nº 10 y 11 de la aldea de Las Delgadas en término municipal de Zalamea la Real, que venía ocupando desde 1990.
Hurtado se hizo con la vivienda que la compañía minera había cedido a su anterior ocupante hace dieciocho años, hecho que corroboran la mayoría de los vecinos de la aldea zalameña, afirmando que es público, notorio y conocido que el demandante venía habitando esa vivienda, como segunda residencia, desde entonces. “Tenemos el respaldo de cientos de vecinos que nos muestran su apoyo con su rúbrica y DNI”, destaca.
Pasados ocho años, tras el interés mostrado por el riotinteño, la empresa minera aceptó la solicitud de Hurtado para formalizar la venta por valor de 500.000 pesetas, “entonces dotamos de luz y agua a la casa que hasta entonces no tenía y comenzamos a realizar una serie de mejoras para acondicionarla”, pero nunca se llegó a hacer efectiva la compra por la quiebra de Minas de Riotinto, por aquel entonces, Sociedad Anónima Laboral.
Transcurrido un tiempo, Hurtado viene a enterarse por terceros que su casa ya tiene propietario pero, para sorpresa de propios y extraños, resulta que no es él porque, según nos comenta, uno de los miembros de la Comisión Liquidadora de la extinta Minas de Riotinto vendió la propiedad a otra persona que para nada llegó a tener relación alguna con la casa, a pesar de afirmarlo por escrito.
La familia Hurtado, sus vecinos, el que fuera alcalde pedáneo de Las Delgadas a comienzo de la década de los 90, Eliseo Ramírez, nadie daba crédito a lo ocurrido. “Sabiendo que habitábamos la casa desde hacía diecisiete años, sabiendo nuestro interés por formalizar el contrato de compra-venta con la empresa minera, sabiendo todo esto, nos dejaron al margen de ese proceso por sabe Dios que intereses y se la venden a otra persona que nunca a puesto un pie en esta casa”, se lamenta el cabeza de familia.
Los vecinos del demandante manifiestan, desde entonces, su absoluto rechazo a la Comisión Liquidadora de la empresa minera por suscribir una escritura de compra-venta de la vivienda en cuestión a otra persona, incumpliendo el compromiso adquirido de venta a los que habitaban las viviendas de la compañía. “Están haciendo y deshaciendo a su antojo los bienes de la mina ante la impotencia de la gente de la Cuenca Minera”, comenta Hurtado.
Este vecino de Riotinto no se puede creer que, después de haber presentado “mil y una pruebas”, la justicia le haya dado la espalda en primera instancia. “Es increíble a cualquiera que se le cuente no se lo cree, así que hemos decidido recurrir la sentencia y presentar una demanda de nulidad de compra-venta a la Comisión Liquidadora de Minas de Riotinto y una querella por falsedad de documento público al que se hizo pasar por ocupante para comprarla”, comenta.
A la espera de nuevas buenas, los vecinos de la aldea zalameña continúan apoyando a su vecino con muestras de cariño y clamando justicia. En definitiva, lo que se presumía iba a ser el lugar ideal para el descanso de los Hurtado, tras amputarle una pierna al cabeza de familia y operarse de cáncer su mujer que sufre una depresión crónica, se ha convertido en una auténtica pesadilla que parece no tener fin.
Informa: Juan A. Hipólito