jueves, 11 de noviembre de 2010

Fidel recibe el alta y el cambio de rol que le devuelve a su realidad

ARTICULO EXTRAIDO DE ODIEL I.
En la temporada pasada la permanencia de Fidel en el club más antiguo del país a comienzos del verano era una auténtica utopía, pero el ahora entrenador del Recreativo, Carlos Ríos, decidió darle una oportunidad. El onubense no sólo rindió con el filial recreativista, sino que se convirtió en una de las pocas alegrías de una campaña para olvidar por completo.

La irrupción del de la Dehesa de Riotinto en el primer equipo arrojó la esperanza perdida al recreativismo porque hacia algunas temporadas que un canterano albiazul no destacaba sobre el resto. Fidel debutó en Córdoba, entró al césped del Nuevo Arcángel y tardó muy poco en devolver el empate al marcador. En ese encuentro el volante zurdo dejó claro que su presencia en el primer equipo no iba a ser flor de un día. Así, en el tramo final del ejercicio, cuando el Decano no se jugaba nada más que el orgullo, el onubense se ganó el respeto de sus compañeros y del resto de la categoría.


El Recreativo decidió entonces renovar a Fidel, que firmó un contrato como profesional. En su participación en los encuentros de pretemporada, sobre todo en los pertenecientes al Trofeo Colombino, el canterano siguió haciendo méritos para ser considerado uno de los jugadores más desequilibrantes del equipo. De hecho, en el estreno liguero en Elche la mayoría de las acciones ofensivas del Recre pasaron por sus pies, aunque tampoco rayó al nivel de sus mejores tardes, puede que fuera porque había arrastrado molestias durante toda la semana que le habían impedido estar en plenitud de condiciones. A pesar de todo, el onubense decidió forzar para jugar el partido de Copa ante la Ponferradina y terminó de romperse. Durante su ausencia el Recreativo fue bajando puestos en la tabla y perdió en casa ante el Betis y en el Nuevo Zorrilla ante el Valladolid, por lo que el recreativismo decidió confiar en el retorno de Fidel, dotando de excesiva responsabilidad a un jugador que no sumaba ni tres partidos completos en la categoría de plata.

Lo primero que desea Fidel ahora que parece haber superado todas sus molestias es tener “una semana completita y normal porque en las dos o tres últimas me he ido cayendo a mitad de la semana”. El joven extremo asegura que se encuentra “físicamente bien” después de haber superado un proceso febril con gastroenteritis incluida y unas molestias en el tobillo.

Acostumbrado a estar presente sobre el césped en los últimos meses, Fidel confesó que el ver los partidos desde fuera “se hace bastante complicado porque el equipo está en una situación difícil y a todos nos gusta ayudar, pero hay que tomárselo bien, con tranquilidad y buscar llegar lo antes posible”. Eso sí, el jugador minero parece haber aceptado su nuevo rol y realidad dentro del equipo: “Me costará entrar porque se está jugando bien, pero tendré que intentar demostrarle al míster cada día que estamos aquí para ayudar”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario