martes, 15 de febrero de 2011

CARTA AL VIEJO MAQUINISTA

Estimado Señor Maquinista; permítame… No, no nos conocemos, no tuve esa suerte.
Quiero que estas líneas sirvan para agradecerle lo que usted fue capaz de lograr; que su familia tuviera la pasión que heredó; sin duda; de usted. Pienso que es algo muy grande el hacer una pasión de lo que fue un duro trabajo, una forma de ganar el pan, y eso me dice mucho de su persona.

Ahora, su familia y amigos le rinden un homenaje a través de “estas vías invisibles” que nos proporciona Internet; y yo, estimado señor Maquinista , me tomo la libertad de unirme a este homenaje, aunque sea bajo la silenciosa forma del lector ávido de conocer algo más de las historias humanas de quienes pasean y pasearon por esta bendita “tierra colorá”.
Así que permítame usted que tenga la osadía, bajo el mas absolutos de los respetos, de mandarle esta líneas en señal de agradecimento; pues gracias a su proceder, tenemos hoy en la Cuenca Minera, y en este desconocido “ciberespacio” una ventana por donde asomarnos a parte de nuestra; por desgracia; desconocida historia.

Haga usted que suene ese silbido de partida en el andén celestial, viejo maquinista; recorra esas vías que forman los recuerdos mezclados con los sentimentos, esos ramales que forman las estrellas; y nosotros nos subiremos al tren del que tira su “vieja Garrat” para iniciar un viaje cuya estación de destino es LA FACTORÍA.

Y una vez llegados a nuestro destino, asistiremos al sentido homenaje que allí le brindan…
¡ Que suene el silbido de su locomotora, viejo maquinista, que estamos impacientes por comenzar el viaje!

Y tú, amig@ de El Ático, si quieres puedes seguir este emotivo homenaje visitando LA FACTORÍA, para ello puedes acceder a través de nuestro menú de amigos de la Cuenca Minera, o bien pinchando AQUI

No hay comentarios:

Publicar un comentario