viernes, 25 de febrero de 2011

DESDE LA VENTANA DE MAYORRE: "RECORDANDO"

Es un auténtico placer el poder compartir con vosotros/as estas letras del AMIGO Pedro; del MAESTRO Mayorre. Al leerlo ( o escucharle ) me autoimpongo la tarea de reflexionar seriamente sobre lo oido o leído, pues seguro que encontrare una enseñanza. Gracias Pedro por compartir tus impresiones, reflexiones y pensamientos desde la "ventana de TU ATICO".

Cuando uno “distrae” un poquitín de tiempo de los deberes habituales deteniéndose a leer las remembranzas que sobre el ferrocarril minero de la antigua “The Rio Tinto, Co Ltd” nos promueven experimentados conocedores de él, como pueden ser Nicolás Chaparro González, Francisco Alcázar Marín, (fallecido) y otros estudiosos que con sus vivencias han logrado sumergirnos, con narrativa sencillez, en el interés por el camino de hierro recorrido por aquellas empenachadas y decimonónicas máquinas de vapor que, tanta riqueza arrastraban en sus destartalados vagones, es difícil ocultar sobrevenga un poso de nostalgia, cuando la memoria aún conserva, cual película, ya sea en blanco y negro, lo que aquel tendido férreo significó para los que contamos con cierta edad, en particular y, en general representó, para la zona minera y su capital.


Fotos del Grupo de FACEBOOK: CUENCA MINERA DE RIOTINTO(Fotos antiguas)

El paso del tiempo, con su imparable transcurso, hoy deviene en historia lo que durante un siglo fue realidad, dejándonos herrumbrosos vestigios del esplendoroso pasado, que en su día, protagonizaron apostaderos -(Estaciones)- con variado material y hasta viviendas, para el necesario desenvolvimiento del tráfico ferroviario.

Gracias a esos mencionados notarios que dan fe del acontecer inherente al repetido ferrocarril, está siendo posible –y en casos personales, de forma muy grata- reencontrarse, ilusamente, con una perdida juventud que nos lleva, valgan ejemplos, a tomar el tren obrero para ver en el cine de Nerva, “Lo que el viento se llevó”, ó también, partir desde la Estación de El Valle a Zalamea para comprar algunas salchichas y regresar, con la clásica botella del apreciado aguardiente, cuya prueba ya empezó a saborearse en el Pilar, sin contención para la Nochebuena.

Al margen de personales episodios frívolos, ese período juvenil no permitió, hasta adentrarnos en la madurez, la tremenda importancia que desempeñaban aquellos pesados artilugios que, por la Via General, transportaron 1.146.535 Tons de cobre hasta 1973 (Véase “Minería y Migraciones. Rio Tinto 1873-1973”, de L. Gil Varón), obtenidas con sudores y casi siempre, con sufrimiento, de la gente de una tierra en la que, escasos ó discutibles beneficios dejó.
De numerosos eventos debieron ser testigos los hoy ruinosos muros de las Estaciones y los machacados caminos de hierro que las atravesaban, a los que si pudiésemos insuflarles vida harían inventario de mortales accidentes y alarmantes descarrilos, pero igualmente referirían el alegre ánimo de viajeros para alentar a su equipo de fútbol en inolvidables tardes de competición, allá en Huelva.
Ya nunca sabremos que suerte corrió aquella máquina, adaptada sus carruajes auxiliares con especial delicadeza, donde viajó desde Huelva a Rio Tinto, en Marzo de 1882, ni más ni menos que S.M. el Rey, D. Alfonso XII.y séquito. El orgullo de la locomotora sólo fue superado por Mr. Lagdon, (Jefe delMuelle) el cual la condujo por expresa designación del Presidente de la Cía., Mr. Matheson.
Lástima que esa sensación de orgullo no fuese compartida, por otra compañera años después, al transportar fuerzas del Regimiento de Pavía (Febrero 1888) para reprimir la pacífica manifestación civil antihumos.

A la nostalgia suele acompañarle una porción de tristeza y, sin poderlo evitar, sucede cuando con estos recuerdos se echa la vista atrás, si bien, al auto concedernos una pausa, se comprueba que la memoria sigue viva y, afortunadamente, de ello se ocupan asociaciones como “La Factoría”; los “Amigos del Ferrocarril” y el “Museo Minero de Rio Tinto”.
A todos, nuestro sincero agradecimiento .-

2 comentarios:

  1. Siempre un deleite leer nuestra historia a través de Pedro.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Gracias Pedro por tu incansable preocupación por dar a conocer la historia de tu querida tierra. Riotinto tiene la suerte de tener hijos como tú que la distancia no ha sido motivo de olvido y jamás ha dejado de preocuparte por su situación laboral y social.

    ResponderEliminar