domingo, 3 de abril de 2011

YO FUI UN NIÑO DE LA VÍA GENERAL (15). Por Nicolás Chaparro González

En el año 1.900, se construyó la estación de San Juan del Puerto para sustituir a la de La Alquería, que cerró al tráfico. Esta modificación se realizó, para tener una estación en la misma población y atender al servicio público, como también posteriormente provocó el cierre de la de Candón, a la construcción de Las Mallas. Todos los datos comentados anteriormente, están muy bien para la historia ya que, es un valor muy importante para que las generaciones futuras puedan disponer de datos, de lo que fue este gran ferrocarril.


LA HUMANA VÍA GENERAL


En ésta Vía General hay una parte muy importante, que fue la gran ignorada y que se trata, que sin su participación y gran sacrificio, este ferrocarril no podía haberse desarrollado y menos existido, se trata de la gran máquina humana de la Vía General, que trabajaban en su mantenimiento y conservación, con gran sacrificio, económico, humano, aislamiento del mundo y tratados con una desconsideración y desatención total, por parte de la Empresa y poderes públicos Las 115, familias con residencia permanente y obligatoria en la Vía General, con una población de entre 450 y 500, habitantes,fue verdaderamente, el tren que circuló por este ferrocarril más importante y que fue muy ignorada. También es muy importante, la población flotante diaria en la vía general, como eran las dotaciones de los trenes y que, si no padecían el aislamiento, si padecían otros grandes problemas, que tendremos ocasión de comentar más adelante.


También necesitaba el ferrocarril otros servicios, que no eran otros que los humanos, para su conservación, nueve brigadas de operarios de Vías y Obras. Compuestas por nueve operarios y un encargado cada una, celadores de Telégrafos y Teléfonos, una brigada dedicada a la revisión de trincheras y túneles, mecánicos, carpinteros y albañiles. Todo este personal con residencias obligatorias en viviendas de la Empresa, distribuidas en distintos puntos de la Vía General. Un dato curioso a destacar con relación a las viviendas para operarios, es que en todas las estaciones, además de la del Jefe estación y Factor de circulación, habían dos o tres viviendas ocupadas por operarios de Vías y Obras. Estos señores padecían una especie de estambay, sin saberlo y por supuesto sin cobrar ya que, después de su jornada normal de trabajo, en caso de algún problema de descarrilo u otros problemas, se solicitaban sus servicios por la estación correspondiente, para solucionar el caso ocurrido o en su caso para avisar más personal para la faena, el cual se encontraba muy disperso al sur y norte de las estaciones.


La dispersión de las viviendas para operarios a lo largo de toda la Vía General, nos ha demostrado a lo largo del tiempo, que para la Empresa fue una opción extremadamente muy positiva ya que, las familias que las ocupaban, ya por razones familiares, amistades, amorosas o por solo comunicarse por razones de necesidad, debido al aislamiento al que estaban obligados a vivir, por las circunstancias referidas. Se producía un movimiento de personas durante el día y buena parte de la noche entre unas viviendas y otras. Esto conducía a que las personas, por sentido de la responsabilidad humana, los defectos que detectaban en el ferrocarril a su paso, rápidamente lo comunicaban a la estación más cercana para evitar, descarriles de trenes con las consiguientes y posibles grandes pérdidas materiales y humanas, para la empresa y familias.Por este procedimiento, fueron muchos los casos que se evitaron ya que, por desprendimientos de trincheras, la vía invadida de escombros por torrenteras de arroyos en tiempos de lluvias, deformaciones de la vía por dilatación en verano, traviesas en llamas provocado por los chisperos de las locomotoras, incendios en las vigas de los puentes, árboles caídos sobre la vía o animales circulando por la vía, sin control por sus propietarios.


Este servicio que los operarios y sus familiares prestaron durante muchos años altruistamente y que le evitaron a la Empresa muchos problemas económicos y humanos. Esto la Compañía nunca lo reconoció y mucho menos lo compensó con nada, ni siquiera con mejores atenciones a la población infantil para su mejor formación, algún deporte para los menores ya que, también ellos colaboraban en los obstáculos sobre las vías para evitar incidentes. Una de las peticiones que siempre estuvo pendiente por la población y nunca fue atendida, era la disponibilidad de viajar en los trenes, para sus necesidades más perentorias a los pueblos próximos por los empleados, operarios y familiares y atender con medios mucho más rápidos la atención sanitaria ya que, disponía de los medios para ello y nunca los utilizo. En cualquier ferrocarril dentro de nuestra frontera y menos fuera de ella, los empleados, operarios y sus familias más directos, tienen pases gratuitos para viajar en los trenes de viajeros para atender sus necesidades. La Empresa solo extendía un pase gratuito a las esposas de los empleados y operarios, para hacer compras en el pueblo de Niebla un día a la semana, bien los jueves o viernes y ahí quedaba todo. A los empleados, operarios e hijos, no se les concedía viajar gratuitamente en los trenes de viajeros y mucho menos en trenes ordinarios.


Cuando un empleado, operario o hijos, necesitaban desplazarse a un pueblo, bien a peluquerías, a revisión de dentadura, compra de ropas y otras necesidades. Tenían que pagarse el importe de sus billetes correspondientes y si se traba de un tren ordinario. Solo se podía realizar por el procedimiento de pedir favores a los Jefes de trenes para que les permitiera viajar y bajo la responsabilidad de estos señores, con la sanción que pudiera caerle al Jefe de tren, al ser detectado por algún superior, una persona ajena a la dotación del tren. Se piensa por muchos de los que vivimos y trabajamos en la vía general, que como fueron los Ingleses los que diseñaron y Por este procedimiento, fueron muchos los casos que se evitaron ya que, por desprendimientos de trincheras, la vía invadida de escombros por torrenteras de arroyos en tiempos de lluvias, deformaciones de la vía por dilatación en verano, traviesas en llamas provocado por los chisperos de las locomotoras, incendios en las vigas de los puentes, árboles caídos sobre la vía o animales circulando por la vía, sin control por sus propietarios.


Este servicio que los operarios y sus familiares prestaron durante muchos años altruistamente y que le evitaron a la Empresa muchos problemas económicos y humanos. Esto la Compañía nunca lo reconoció y mucho menos lo compensó con nada, ni siquiera con mejores atenciones a la población infantil para su mejor formación, algún deporte para los menores ya que, también ellos colaboraban en los obstáculos sobre las vías para evitar incidentes. Una de las peticiones que siempre estuvo pendiente por la población y nunca fue atendida, era la disponibilidad de viajar en los trenes, para sus necesidades más perentorias a los pueblos próximos por los empleados, operarios y familiares y atender con medios mucho más rápidos la atención sanitaria ya que, disponía de los medios para ello y nunca los utilizo. En cualquier ferrocarril dentro de nuestra frontera y menos fuera de ella, los empleados, operarios y sus familias más directos, tienen pases gratuitos para viajar en los trenes de viajeros para atender sus necesidades.


La Empresa solo extendía un pase gratuito a las esposas de los empleados y operarios, para hacer compras en el pueblo de Niebla un día a la semana, bien los jueves o viernes y ahí quedaba todo. A los empleados, operarios e hijos, no se les concedía viajar gratuitamente en los trenes de viajeros y mucho menos en trenes ordinarios. Cuando un empleado, operario o hijos, necesitaban desplazarse a un pueblo, bien a peluquerías, a revisión de dentadura, compra de ropas y otras necesidades. Tenían que pagarse el importe de sus billetes correspondientes y si se traba de un tren ordinario. Solo se podía realizar por el procedimiento de pedir favores a los Jefes de trenes para que les permitiera viajar y bajo la responsabilidad de estos señores, con la sanción que pudiera caerle al Jefe de tren, al ser detectado por algún superior, una persona ajena a la dotación del tren. Se piensa por muchos de los que vivimos y trabajamos en la vía general, que como fueron los Ingleses los que diseñaron yPor este procedimiento, fueron muchos los casos que se evitaron ya que, por desprendimientos de trincheras, la vía invadida de escombros por torrenteras de arroyos en tiempos de lluvias, deformaciones de la vía por dilatación en verano, traviesas en llamas provocado por los chisperos de las locomotoras, incendios en las vigas de los puentes, árboles caídos sobre la vía o animales circulando por la vía, sin control por sus propietarios. Este servicio que los operarios y sus familiares prestaron durante muchos años altruistamente y que le evitaron a la Empresa muchos problemas económicos y humanos.


Esto la Compañía nunca lo reconoció y mucho menos lo compensó con nada, ni siquiera con mejores atenciones a la población infantil para su mejor formación, algún deporte para los menores ya que, también ellos colaboraban en los obstáculos sobre las vías para evitar incidentes. Una de las peticiones que siempre estuvo pendiente por la población y nunca fue atendida, era la disponibilidad de viajar en los trenes, para sus necesidades más perentorias a los pueblos próximos por los empleados, operarios y familiares y atender con medios mucho más rápidos la atención sanitaria ya que, disponía de los medios para ello y nunca los utilizo. En cualquier ferrocarril dentro de nuestra frontera y menos fuera de ella, los empleados, operarios y sus familias más directos, tienen pases gratuitos para viajar en los trenes de viajeros para atender sus necesidades.


La Empresa solo extendía un pase gratuito a las esposas de los empleados y operarios, para hacer compras en el pueblo de Niebla un día a la semana, bien los jueves o viernes y ahí quedaba todo. A los empleados, operarios e hijos, no se les concedía viajar gratuitamente en los trenes de viajeros y mucho menos en trenes ordinarios. Cuando un empleado, operario o hijos, necesitaban desplazarse a un pueblo, bien a peluquerías, a revisión de dentadura, compra de ropas y otras necesidades. Tenían que pagarse el importe de sus billetes correspondientes y si se traba de un tren ordinario. Solo se podía realizar por el procedimiento de pedir favores a los Jefes de trenes para que les permitiera viajar y bajo la responsabilidad de estos señores, con la sanción que pudiera caerle al Jefe de tren, al ser detectado por algún superior, una persona ajena a la dotación del tren. Se piensa por muchos de los que vivimos y trabajamos en la vía general, que como fueron los Ingleses los que diseñaron y construyeron el ferrocarril, para su uso y utilidad industrial de la Mina de Riotinto. Estos señores, como consecuencia de la experiencia de este tipo de obras que realizaron en muchos países del mundo y que no se les puede negar, fue lo que le llevo a diseñar la dispersión de viviendas tan brusca, para su propio beneficio ya que, así, el ferrocarril estaba vigilado casi las 24 horas.


Las viviendas en la Vía General, estaban distribuidas de la siguiente forma:


La Rieta en el km. 6………………………….……1 vivienda.


La Alqueria en el km. 9.648………………..…2 viviendas


San Juan del Puerto en el km. 13…………….4 viviendas


Candón en el km. 19.700……………………..…..3 viviendas


Campo del Moro en el km. 25………………..….2 viviendas


Las Mallas en el km. 27……………………..…...6 viviendas


Puente de Las Mallas en el km. 27.400……..1 vivienda


Estación vieja en el km. 29…………….………..4 viviendas


La Vadera en el km. 34……………………….……1 vivienda


Juan Muñoz en el km. 35………………………….1 vivienda


La Torre en el km. 36………………………..……...1 vivienda


La Guilosa en el km. 37……………………………2 viviendas


Estación de Gadea en el km.38……..……..…...3 viviendas


Pataleta en el km.40…………………………..….3 viviendas


Pipero en el km. 43.200………………….………2 viviendas


El Casual en el km. 44………………..…….……..1 vivienda


Casillas de Maria Antonia en el km.46……4 viviendas


Estación de manantiales en el km.47…….. 5 viviendas


Puente de Manantiales en el km. 47.500.…..1 vivienda


Cortecilla en el km. 49………………………....8 viviendas


Túnel Salomón en el km. 51……………………..1 vivienda


Pasada Las cañas en km.55…………………...5 viviendas


Estación de Las Cañas en el km.56………...4 viviendas


Robladito en el km. 58……………………………5 viviendas


Túnel El Manzano en el km. km 64………..7 viviendas


Estación de Berrocal en el km.65.750……...6 viviendas


La picota en el km. 68…………………………...20 vivienda


Caño Ronco en el km. 69………………………2 viviendas


Cachan en el km. 70………………………………1 vivienda


Estación Los Frailes en el km. 71…………...4 vivienda


Estación de Jacamar en el km. 74…………..5 vivienda


Marín en el km. 77………………………………...1 vivienda

1 comentario:

  1. Muy interesante lo que cuentas sobre el aislamiento en el que vivían los trabajadores de la vía y sus familias, está claro el control total que tenía la compañía sobre todo, y la Información es fundamental. Enfin, que a los ingleses no se les escapaba una. Llama la atención, mirando la estupenda lista que adjuntas, cómo en cada estación, en cada puente, incluso en tuneles, había operarios en sus pequeñas casitas al pié del cañón dia y noche.
    Miguel.

    ResponderEliminar