MERECIO LA PENA

Hacía tiempo que Carlos Alcaide y yo hablábamos de intentar juntarnos los de “la clase”; y al cabo del tiempo hicimos el primer intento.

Gracias a las redes sociales y al “cara libro” comenzó el “intento” de reunirnos, y se escogió una fecha; el 31 de Marzo. Lo cierto es que la cosa al final no nos estaba saliendo como esperábamos, y se pensó en dejarlo “para más adelante”.

Fue entonces cuando Llanes plantea la interrogante: “Bueno, ¿y porque no lo hacemos aunque seamos pocos?”; y la verdad es que dio en el clavo.

Me decía J. Félix Alcázar que lo de anoche seria el comienzo; que lo usaríamos como “punto de partida”.

Y así fue como nos reunimos anoche en Riotinto nueve de aquellos niños…

Miguel A.; Salva, José Mari, Losada, Llanes, J.M. Salgado, J. Félix, Javi Sánchez y Palomo… Anda, ponle falta, querido…

No sé ni cuánto tiempo duró la cena, es más, es que ni me importó. Desde mi sitio en la mesa escuchaba a los que conmigo habían crecido, algunos de aquellos con los que comenzamos a asomarnos a la vida, y mientras los escuchaba, y aunque os suene a película, volví atrás en el tiempo, volví a aquella clase donde nos apretujábamos en torno a un pequeño calentador en las heladas mañanas, volví a percibir el olor de aquellos viejos libros, oí el griterío de los recreos; volvimos a coger ranas y renacuajos, a colgarnos de los tubos de los pasillos, a borrar la enorme pizarra verde, a destrozar el lápiz con el sacapuntas de la mesa del Maestro… Mientras contábamos anécdotas, mientras recordábamos situaciones, risas y algún que otro llanto, yo volví a ser y a sentirme aquel niño que hace tiempo fui.

Nombramos a todos y cada uno de los que no estuvieron, repasamos no sé cuántas veces los nombres de todos nosotros, preguntándonos que había sido de cada uno de nosotros, de vosotros… J.M. Salgado fue el encargado de leer una letras que nos envio el amigo Carlos Alcaide y que todos aplaudimos. Javi Sanchez tenía razón, deberiamos haber realizado una conexion on line o video conferencia con él, porque ademas hay muchas ganas de verle...
Y así, amigos míos, fueron transcurriendo las escasas horas que pudimos compartir ayer.

En el transcurso de las mismas, pensamos en hacer un intento de reunirnos TOD@S; y de hacerlo con más ganas y un poco más en serio.

Si en Riotinto hay algo que une años tras año es La Esquila, motivo por el cual hemos pensado que el próximo encuentro lo vamos a hacer en esas fechas, concretamente el próximo SABADO DIA 6 DE OCTUBRE. En esta ocasión será un ALMUERZO, pues creemos que al ser al mediodía puede dar más facilidades. Además, así el que quiera podrá quedarse para la última noche de Esquila; que suele ser cuando más gente “retorna” al pueblo.

Procuraremos hacernos de una lista de aquel entonces, de movernos “más allá” de Facebook e intentar localizar y hablar con toda la clase, con el fin de que logremos el ansiado encuentro.


Bueno, pues es todo; pero antes me gustaría recordar y contar una de las anécdotas más divertidas de la pasada noche; donde en un momento determinado, el amigo Llanes toma la palabra con bastante seriedad y nos dice que tiene que hacernos una pregunta muy importante, que es algo que lleva años queriendo hacer y que necesita “sacarlo” fuera… Imaginaos el momento que vivimos, todos serios y a la espera de saber que era aquello que había atormentado a nuestro amigo y compañero durante tanto tiempo… y va el buen hombre y nos suelta:

“En serio, no quiero risas con esto; es muy importante lo que os tengo que preguntar… ¿Por qué NUNCA ME VOTASTEIS DE DELAGADO DE LA CLASE?...

Risas y carcajadas a raudales; pero va Llanes y continua diciendo:

“Esperad, esperad; como sé que es un error que querréis enmendar; he traido unas papeletas para hacer la votación de Delegado de nuestra clase”- y se mete la mano en el bolsillo de la chaqueta y saca un taco de papeleteas; todas CON SU NOMBRE; y comienza a repartirlas para hacer la votación… Aquí ya de las risas y las carcajadas pasamos al cachondeo puro y duro… Pero no contento con ello, saca un folio donde leemos: LLANES DELEGADO”… Aquí ya pasamos al depiporre generalizado…


En resumen, una experiencia preciosa (calificativo algo moñas, pero es así) que merece ser repetida y compartida por toda la clase, a lo cual os animo desde ya, porque en serio que mereció la pena…