jueves, 13 de junio de 2013

PRESENTACION DEL LIBRO: "SUSURROS DEL RIO"


El próximo Viernes 21 de Junio, a partir de las 20:00 Hrs; en el Salón de Actos del Ayto de Riotinto, tendrá lugar la presentación del Libro SUSURROS DEL RIO de Rosario Santana.

En dicho acto se recitarán poemas y se interpretarán piezas musicales al violin.
El prólogo de este libro es obra de Jose Manuel Gómez Férnandez; el cuál dice en el citado prólogo lo siguiente:
"Rosario Santana confiesa, casi con recato, que ella es poetisa de vocación tardía. Sabe, como buena profesora de Latín, que la palabra “vocación” procede del vocablo latino “vocatio", que significa “la acción de llamar”.
 
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua define la vocación como la “inspiración con que Dios llama a algún estado”.
 
Esa llamada de Dios, en su infinita sabiduría, pienso yo que la debe hacer (como nos pasa a los mortales), cuando tiene tiempo o cuando quiere. La agenda de Dios debe de estar muy apretada.
 
Pues bien: la vocación de Rosario ha tardado en manifestarse pero... ¡de qué manera!
 
  Esta mujer sensible, excelente persona antes que nada, refleja en este poemario que el lector tiene entre sus manos versos que evocan sus recuerdos de niñez y demuestran el amor que siente por su pueblo natal, Minas de Riotinto, en un acto de desnudez poética digno de elogio.
 
Ella vuelca su mundo interior en cada uno de estos versos, los cuales a veces son crípticos, enigmáticos. Sin embargo, en esa oscuridad encontramos belleza, sugerencia, emoción.
 
 También los mortales somos muchas veces crípticos: no siempre estamos dispuestos a la desnudez, a mostrar la claridad de nuestra alma. Los poetas dan un paso adelante para vencer el respeto al público y el pudor que les supone ofrecer sus versos.
 
Pienso que el poeta se parece al torero en el valor. Rosario se arroja a la arena de la plaza para que nosotros, los lectores (el público), contemplemos su faena con el fiero toro del tiempo.
 
“La poesía -decía Antonio Machado- es palabra esencial en el tiempo”. La palabra de Rosario es obra de una artífice que esculpe una voz insinuadora y a la vez recatada, y merece todo nuestro elogio como espectadores (lectores) por su valor.
 
Los temas de sus poemas son variados: la vida como “río que susurra”, la escritura y la inspiración poética, la dignidad humana frente a la adversidad (lean su magnífico poema “A Nicolás”), el “ancestral lenguaje del pueblo” presente en el flamenco, la música en general y la Salve a la Virgen en particular (“melodía grabada en mi alborada”)...
 
La Virgen del Rosario es una referencia esencial en este poemario: su igualación con la Aurora en la poesía “La cara de la Aurora” es conmovedora.
 
Otra referencia importante es el Año de los Tiros (más bien el Día de Los Tiros: el 4 de febrero de 1888), la terrible matanza de mineros que marcó la historia reciente del pueblo y que provocó que la conciencia del obrero se diluyera. Rosario evoca con tintes nostálgicos dicho acontecimiento luctuoso.
 
Riotinto es, pues, la piedra angular de este libro. En él aparecen la mina, la patrona de los mineros (Santa Bárbara), la cabalgata de Reyes, la alabanza de la mujer minera y la expresión musical del pueblo, reflejada en sus fiestas tradicionales: la Salve, la Cantata, la Esquila, el Carnaval o los villancicos de los grupos de campanilleros.
 
En otros poemas, los últimos del libro, nuestra amiga se sale del ámbito local y hace un homenaje a Cristóbal Colón y otro al premio Nobel Juan Ramón Jiménez, nombres fuertemente ligados a la historia de nuestra querida provincia huelveña.
 
Colón o, mejor, su estatua, contempla todos los días en la Punta del Sebo de Huelva el epílogo del río Tinto, río minero, rojo como la sangre derramada por tantos mineros que, en un esfuerzo titánico, sacaron de las profundidades de la tierra el ansiado metal.
 
La escritura para Rosario es como un río, un “manantial del recuerdo” por el que fluye su fe, su anhelo de utopía. Es la suya una poesía que busca el reencuentro con las ilusiones infantiles. “Se canta lo que se pierde”, cantaba también Machado.
 
En medio de referencias culturales y mitológicas, que demuestran su conocimiento del mundo clásico, Rosario Santana, a través de su escritura, nos reconforta con su fe en la esperanza, que termina alumbrando en medio de la angustia y el temor.
 
En el epílogo de este "pro-logos" levanto mi pañuelo para agradecer la faena poética de Rosario. Su labor es aún incipiente, dubitativa a veces, pero el manantial que mana de su alma es inagotable.
 
Rosario Santana ha de seguir desnudando su alma, buscando su voz, cultivando el verso y dando buenos frutos literarios. Una vez que uno es “llamado” a la Literatura ya no puede evitarla. Que sea así por mucho tiempo y que la Virgen del Rosario la ilumine en el fluir de sus versos.

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